Demasiado

Siento que es demasiado largo para contarse. Antes el tiempo parecía ser demasiado corto para todos nuestros planes, pero ninguna tarde era demasiado larga cuando sonreíamos así. Todo lo que pensabamos era demasiado largo para escribirse, todo lo que sentíamos era demasiado especial para ser entendido. Nuestra química era simplemente, demasiado perfecta. O eso siempre he pensado yo, incluso después de que cada uno tomara un camino diferente, cambiara su entorno, sus amistades, su lugar y su mente.
¿Pero quién dice que la amistad debe cambiar? tal vez esté siendo muy idealista, tal vez porque son de las cosas más importantes que he tenido, tal vez no estén de acuerdo conmigo. Pero esto es solo una suposición.

Aún siento que esa conexión demasiado perfecta se conserva en lo más hondo de nosotros. No sé donde podemos encontrala, no sé si podremos juntarnos otra vez y revivir aquellos momentos, diferentes pero en definitiva lo que importa es volver a sentirnos.

Si negara que no los extraño sería una de las mayores mentiras que podría decir. Simplemente quiero que nos reencontremos en mi casa, veamos una película absurda y nos riamos como antes. Que nos saquemos fotos; demos paseos urbanos; vayamos a nuestro sitio a comer, aquel de las pizzas deliciosas y las hamburguesas que sólo Any sabía comer. Quiero tenerlos cerca otra vez, quiero que aquel sentimiento de unidad vuelva, a pesar de todo. Porque odio sentirme sola, odio tener que verles crecer desde lejos, odio que las fotos me hagan llorar, odio aquel junio de 2008, y ustedes lo saben. Pero sobre todo odio odiar la ausencia.

Porque nada es demasiado grande, nunca hay demasiado resentimiento ni demasiado odio como para hacerme olvidarnos, a nosotros, a nuestra amistad. Solo espero que sientan lo mismo que yo. Porque nada es demasiado fuerte para romper una gran amistad.

Gracias por hacerme sonreir, por darme esos momentos de los que puedes estar hablando toda la vida. Gracias por ser mi apoyo cuando más lo necesité. Gracias por hacerme sentir especial, única, querida y sobre todo amiga. ¿Saben qué? quiero poder seguir dándole las gracias muchas veces a partir de hoy.

Los quiero demasiado como para decirlo más claramente. Y si he de gritarlo solo pidanmelo, que será uno de los mayores orgullos. Los quise, los quiero y los querré siempre.